Publicado: 12 de Abril de 2022

Si no entiendes por qué el coste de la luz no para de aumentar día tras día, has llegado al lugar adecuado. En este artículo vamos a contarte todas las claves para que puedas entender todo lo que está sucediendo.


Una escalada de precios sin fin


Los ciudadanos están viendo atónitos como el precio del kWh de España de hoy en día no para de subir y ya está en más de 200 euros el megavatio por hora (MWh). Mientras tanto, la situación en Europa es todavía peor. En Francia e Italia el precio llega a los 292 euros el MWh y en Austria se llega a picos de 450 euros el MWh, tal y como informan desde la web experta en energía de Companias-de-luz.com.


El precio del kWh en Endesa, Iberdrola o Naturgy se ve condicionado por el incremento del precio del gas natural, ya que este se usa para generar electricidad a través de las centrales de ciclo combinado. La guerra de Ucrania ha aumentado los precios en las últimas semanas por el temor en el mercado a que se interrumpa el suministro, si bien es cierto que llevamos varios meses con constantes subidas en toda Europa a causa del incremento del coste del combustible fósil, cuya demanda en aumento tras la pandemia y el creciente valor de los bonos CO2, lo que pagan las empresas gasistas por contaminar, ha provocado que el precio se desboque en el mercado, según explican desde Companias-de-luz.com


Pese a que muchos ven en estas razones la causa de la subida del precio del kWh en Iberdrola, Endesa o las comercializadoras de referencia, existen otras voces como la del científico del CSIC y doctor en física por la Universidad Complutense de Madrid, Antonio Turiel, que explican que los países exportadores como Rusia o Algeria han llegado a su pico de producción y estarían empezando a agotar sus reservas, tal y como señala en su libro Oil Crash.


¿Cuál es el problema del mercado eléctrico?


Algunos consumidores se preguntan por qué el gas afecta tanto al precio de la luz, si la gran mayoría de electricidad que se genera se crea con otras fuentes de energía, como la energía solar, la energía nuclear o la energía hidroeléctrica, según explican desde Companias-de-luz.com. La razón radica en que el mercado eléctrico conjunto para España y Portugal, al igual que sucede con el resto de mercados europeos, es un mercado marginalista.


En este mercado, toda la energía se paga al precio de la más cara, que suele ser la del gas natural, aunque el precio de la energía solar o nuclear se venda a 5 euros el MWh y cubra la mayor parte de la demanda energética. Podemos explicar esto con un ejemplo más gráfico. Imaginemos que vamos a un bar y pedimos un vaso de agua, un zumo y una copa de ron Legacy by Angostura, de 25.000 euros cada botella (solo existen 20 ejemplares de este añejo en el mundo). Bien, si el bar funcionara como el mercado eléctrico, pagaremos el agua y el zumo por el mismo precio que la copa de ron. Desde las asociaciones de consumidores como Facua (Consumidores en acción) reclaman que se desacople el precio del gas del resto de energías de la subasta y recuerdan que mientras los consumidores pagan precios históricos y tienen dificultad para abonar un bien de primera necesidad como la luz eléctrica, las tres grandes eléctricas se embolsaron una cantidad de 6.354 millones de euros tras pagar impuestos.


En este sentido el Gobierno de España ha llegado a un acuerdo con la Unión Europea para permitir que nuestro país y Portugal puedan fijar un precio máximo para el gas natural, aunque también se planea crear un impuesto especial sobre “los beneficios caídos del cielo”.


¿Te ha interesado este artículo sobre el precio del kWh y nuestros consejos? En el siguiente enlace a otra página web puedes encontrar mucha más información sobre este tema si quieres seguir aprendiendo y profundizando en la materia.